"El lunes empiezo la dieta". Cuántas veces nos hemos repetido este propósito o algo similar? Pero cuando estás solo en casa, has tenido un día lleno de estrés, justo en ese momento hay un pastel en el refrigerador, y de repente te encuentras delante de una gran tentación...
Gracias a Dios la vida espiritual no es totalmente igual... Cuando tenemos alguna caída o defecto, no empezamos de nuevo a cero. Es importante saber esto para no caer en la desesperación. Hay que reconocer las debilidades, pero también hay que reconocer los pequeños pasos que tomemos.
Ten pequeños propósitos, metas alcanzables pero exigentes, y siempre camina adelante. Algo pequeño cada semana es más potente que un acto heroico "algún día".
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